Iruña Herald Tribune Cultura y sociedad 23 de abril de 2033

Mike. - Muy buena respuesta Laura, nunca lo había visto así, pero ¿Cómo surgió en ti la idea de pedir al ayuntamiento de Pamplona que hiciera la solicitud para la capitalidad mundial del día del libro?
Laura. – Como surgió en nosotras querrás decir... , yo soy la representante de todo el colectivo de bibliotecarias y bibliotecarios de Pamplona, y .. esta idea surgió hace unos años en una escuela de verano de narración oral y cuentacuentos, en las que había también unas jornadas literarias. Tuvo lugar en Pamplona y asistimos varios compañeros y compañeras de diversas bibliotecas de Pamplona y la comarca. Surgió en un juego teatral que realizamos en una de las actividades, de forma muy lúdica, medio en broma, medio en serio, hablamos de promover esta iniciativa. Mis compañeras, que algo sabían de mi ascendencia, me propusieron a mí para ser la cabeza visible de la propuesta.
Mike. - Y ¿Por qué Pamplona?
Laura. - Porque en Pamplona la literatura, el libro y los cuentos se mezclan. Pamplona no sería tan famosa en el mundo por sus fiestas si Hemingway no hubiera escrito su libro “fiesta”, pero no solo por eso, Pamplona y Navarra tiene a sus propios autores y autoras; Dolores Redondo, Joaquín Beunza, Susana Rodríguez, Manuel hidalgo, Mikel Guerendiain, escritores, poetas y hasta algún cuentacuentos. En Pamplona también se organiza una feria del libro en la Plaza del Castillo, durante una semana y media en junio que atrae a todo tipo de público. Las diferentes librerías montan sus puestos y esos días puedes encontrar todo tipo de libros; antiguos modernos, incunables y ediciones de los más extrañas.
Las bibliotecas y los centros culturales de los distintos barrios, así como también librerías y otras entidades culturales organizan charlas literarias, clubs de lectura y escritura, cuentacuentos y narración oral, etc...
Mis compañeras y yo creímos que esas eran buenas razones para pedir la Capitalidad de Pamplona para el día del libro este año.
Mike. – Así que tomasteis la iniciativa. Laura, aunque fue un trabajo en equipo presentar el proyecto ante la UNESCO, fuiste tú la que cogiste las riendas del proyecto públicamente. Podría decirse que eres una mujer valiente y carismática ¿no?, ¿dinos que te motivó a dar ese paso al frente?
Laura. - Gracias por los cumplidos Mike, tú también pareces un periodista muy atractivo y brillante, jajaja aunque todavía no he leído ningún artículo tuyo.
Si te soy sincera siempre he sentido, por circunstancias vitales, una sensación a lo largo de mi vida, como que tenía que destacar en algo o al menos ayudar a mi comunidad de alguna manera, quizás también sea un poco afán de protagonismo, de ahí mi afición por hacer teatro y cuentacuentos, y en general por las artes escénicas y la escritura.
La historia de mi tío abuelo siempre se contaba en casa cada 23 de abril. Nos juntábamos en familia para comer, y en la mesa siempre se recordaba su gesta con pequeñas anécdotas y detalles; como cuando presento la propuesta ante la cámara del libro de Barcelona, primero eligieron el 7 de octubre, mi tío- abuelo era un enamorado de la obra de Cervantes y según se cree, ese fue el día de su nacimiento. O cuando otro año, en la comida, durante los postres, mi padre nos contó como el “tío Vicente” hizo la solicitud para que se extendiera a toda España y en 1930 pasara a celebrarse el 23 de abril, “mejor fecha para los festejos funerarios de Cervantes, Shakespeare y el inca Garcilaso de la Vega” dijo con ironía. O como alguien recordaba que en 1955 el Gobierno de España propuso ante la UNESCO que el día del libro se celebrase en todo el mundo. Y el revuelo que se formó en casa en 1996 cuando la UNESCO promovió la Capitalidad de una ciudad el día del Libro y eligió Madrid, en vez de ¡¡Barcelona!! Todos esos recuerdos y retazos hacen que para mí, meterme en este “embolado”, trabajando donde trabajo y siendo quien soy, fuera como convertirme en la protagonista de la continuación de la historia de mi tío-abuelo, y cuando surgió la idea sentí que tenía que ponerme a trabajar en ella para llevarla a cabo, fue algo natural.
Mike. - Claro Laura, y habéis conseguido un resultado magnífico. ¿Has pensado en presentarte para la Alcaldía de Pamplona? Jajaja.
Laura. – Jajaja, me lo voy a pensar ¿Aceptarías ser mi jefe de gabinete? Jajajaja.
Mike. - Jajaja, sin dudarlo, jajaja. Laura, has mencionado otras artes: Teatro, Cuentacuentos y narración oral, poesía. ¿Cómo crees que encajan estas otras artes en torno al día del libro?
Laura. – Encajan tan bien como ... umm... Romeo y Julieta soñando una de noche de verano, en la apartada orilla donde más clara la luna brilla y se respira mejor ... jajaja. Las bibliotecas guardan miles de textos de las grandes obras que se representan en todos los teatros del mundo, los más hermosos cuentos que cuentan los narradores orales, miles y miles de poemarios de todos y todas las poetas de todos los tiempos, y desde hace muchos años ya, disponemos de servicios de préstamo on-line con miles de títulos cinematográficos. Todo esto hace que las bibliotecas sean como una flor que abre sus pétalos el 23 de abril para que todos aquellos celebren su aroma, el aroma de la cultura.
Mike. - ¡Valla Laura!, Que bonita comparación, muy poética, se nota que eres escritora y narradora, tienes mucha soltura con la...
Laura. - La lengua... La lengua castellana, Ja ja ja, era mi asignatura preferida en el instituto.
Mike. - ¡Anda! Como la mía, a mí me encantaba escribir artículos en el periódico del instituto, ja ja ja. Pero no nos desviemos del tema. Dime Laura, ¿Cómo pueden ayudar estas artes en el día del libro? Por ejemplo; ¿Cómo pueden ayudar a que el público de distintas edades se acerque y celebre el día del libro?
Laura. – Um... Déjame pensar cómo puedo soltar mi lengua para que, luego tú te luzcas con tu pluma. Ja ja ja.
Los cuentacuentos que se organizan en muchas bibliotecas durante el día del libro consiguen atrapar la atención de los niños, pero también sirven para que sus familiares; madres, padres, abuelas y abuelos, vengan a las bibliotecas y se lleven prestado algún libro, comic, película, etc.. mientras los pequeños disfrutan de la actividad. Los cuentacuentos son muy importantes para despertar en ellos la curiosidad. A los niños les encanta escuchar historias, descubriendo la magia que hay en ellas y luego quieren leer esas mismas historias que les han cautivado. Yo misma he sido narradora y sientes que entre el público que escucha y tú, que eres una mera transmisora, se establece una conexión mágica. No solo con los niños, también con los adultos. Por ejemplo, en un programa que realizamos en el pabellón de psiquiatría del complejo hospitalario, donde contamos cuentos a pacientes que están allí ingresados, los cuentos les transmiten cosas que les ayudan en sus procesos. Quizá en lo más profundo de las palabras contenidas en los cuentos se esconden las semillas curativas de la psique humana, no lo sé. Existe una magia en las palabras, son cosas que solo se pueden sentir. La narración oral existía mucho antes que los libros, era la única forma de contar historias hasta que se inventó la escritura. En general, los cuentacuentos funcionan muy bien con público infantil y adulto.